La disponibilidad generalizada de las redes 5G y la tecnología inteligente pueden mejorar en gran medida la calidad y la eficiencia de nuestra vida diaria. Las comunidades inteligentes son la base de las ciudades inteligentes, ya que utilizan tecnología digital avanzada, datos en tiempo real y análisis para crear una infraestructura más inteligente y mejorar la experiencia general de los residentes, trabajadores e inversores. 

Para lograrlo, debemos aprovechar el poder de los datos que los entornos urbanos generan en grandes cantidades. Al analizar estos datos para mejorar la vida de las personas, creamos un entorno cohesivo en el que los diferentes sistemas se comunican entre sí. A nivel comunitario, estos sistemas interconectados sientan las bases para alcanzar el estatus de ciudad inteligente. 

Por ejemplo, la información confiable y en tiempo real puede ayudar a las personas a optimizar la eficiencia operativa en sus fábricas, explorar oportunidades educativas y comerciales, o simplemente encontrar la mejor ruta del punto A al punto B con la garantía de seguridad monitoreada. Como resultado, las comunidades se vuelven participativas e interactivas. 

Esta transformación tecnológica se basa en redes de datos de alta velocidad, reforzadas por tecnologías avanzadas como el Internet de las cosas (IoT), el análisis de datos y la inteligencia artificial (IA). La presencia de una infraestructura de comunicaciones de neutral host es especialmente crucial, ya que permite a todos los operadores ampliar su cobertura a una fracción del costo en comparación con hacerlo individualmente. 

Los beneficios de esta conectividad se amplían para mejorar la calidad de vida y la prestación de servicios. Los dispositivos conectados a estas redes sirven como fuentes de información y medios para entregar esa información a quienes la necesitan. Estos dispositivos pueden simplificar y agilizar varios aspectos de la vida, como la gestión de la afluencia, el flujo de tráfico, la disponibilidad de aparcamiento, el consumo de energía y la calidad del aire. Las empresas públicas y privadas pueden aprovechar esta infraestructura compartida para mejorar la eficiencia, la seguridad, las medidas de salud y seguridad, y proporcionar experiencias fluidas a los usuarios de sus servicios. 

Las comunidades conectadas también crean nuevas oportunidades comerciales. En consecuencia, los municipios y gobiernos de todo el mundo están adoptando cada vez más aplicaciones inteligentes para ofrecer servicios mejores y más rápidos a una población más amplia. Estas aplicaciones transforman los datos sin procesar en alertas, información y medidas procesables. 

Un ejemplo de una ciudad que adopta la tecnología inteligente es Sunderland, en el norte de Inglaterra. Sunderland ha adoptado rápidamente la tecnología inteligente para abordar los desafíos urbanos, implementando iniciativas en inclusión digital, innovación en el transporte, vivienda, salud, fabricación avanzada y educación inteligente. El requisito común que subyace a todos estos proyectos es una infraestructura de conectividad sólida que garantice la igualdad de acceso a los datos. 

El Ayuntamiento de Sunderland ha otorgado una asociación estratégica de 20 años a BAI Communications (BAI) para diseñar, construir y operar infraestructura digital avanzada, incluida una red privada de celdas pequeñas 5G. Este proyecto es un paso importante hacia la consecución de los objetivos de ciudad inteligente del ayuntamiento a escala global. 

Sunderland tiene como objetivo aprovechar el poder de 5G e IoT para establecer una red de conectividad integral que mejore las oportunidades de empleo, la eficiencia empresarial y el crecimiento económico. La primera fase de esta asociación, que consiste en proporcionar una red troncal 5G a la ciudad utilizando un enfoque de neutral host, está a punto de completarse. 

Las prioridades destacadas por el Ayuntamiento de Sunderland incluyen la atención médica, la atención social, así como el fomento de oportunidades educativas y de desarrollo de habilidades para todos los miembros de la comunidad. 

En términos de atención médica y social, la inversión de Sunderland en tecnologías de asistencia proporciona herramientas para apoyar a los ciudadanos vulnerables. Estas herramientas abarcan dispositivos físicos como prótesis y teclados, así como software como lectores de pantalla y programas de comunicación. Utilizando estas herramientas, las personas con discapacidad o que necesitan cuidados continuos pueden satisfacer sus necesidades en su propio hogar, evitando la necesidad de permanecer en centros asistenciales u hospitales. Además, estos dispositivos pueden transmitir indicadores de salud y alertas a los profesionales de la salud, manteniéndolos informados sobre el bienestar de sus pacientes. 

La conectividad también tiene importantes beneficios para la educación. A través de asociaciones con escuelas, Sunderland puede proporcionar el acceso a los datos necesarios para mejorar las oportunidades educativas a través del aprendizaje en línea y remoto, lo que hace que una carrera en tecnología sea una opción viable para los estudiantes. En colaboración con el Ayuntamiento de Sunderland y la Universidad de Sunderland, BAI establecerá un laboratorio de pruebas 5G para apoyar la investigación innovadora y una red de IoT para mejorar los servicios del campus. Habrá wifi público ultrarrápido en todo el campus, con ventajas operativas adicionales, como la monitorización de los cubos de basura basada en sensores y la mejora de la gestión y la seguridad del edificio. 

Las redes 5G privadas también respaldan la fabricación inteligente en las fábricas. Sunderland ya ha avanzado en la fabricación inteligente y la logística conectada y automatizada (CAL), lo que se ha traducido en una mejora de la eficiencia, la competitividad, el aumento de la inversión regional y las exportaciones. Las pruebas de vehículos autónomos también están mejorando la agilidad de la cadena de suministro, incluido el uso de vehículos pesados autónomos para transportar mercancías entre las cadenas de suministro de los fabricantes de automóviles y la planta de fabricación de automóviles de Sunderland. 

En última instancia, el objetivo de las comunidades conectadas es capacitar a las personas. A través de su asociación con BAI, Sunderland tiene como objetivo extender las capacidades digitales a todos sus residentes, fomentando la inclusión y la igualdad. 

En el próximo blog de nuestra serie "Construir las ciudades inteligentes del futuro", exploraremos las capacidades del transporte conectado. El transporte público es una infraestructura crítica de la que dependen millones de personas a diario, y las innovaciones digitales se han vuelto cada vez más importantes para mejorar la experiencia de viaje, especialmente en el mundo pospandémico.