Cómo hacer que las operaciones del estadio sean más inteligentes y sostenibles
por Krista Harris, vicepresidenta de Soluciones Inalámbricas de EE. UU.
Para crear una gran experiencia para los aficionados, los operadores de los estadios deben centrarse en las operaciones cotidianas del recinto. Esto significa mantener el estadio limpio, seguro y protegido. Y para hacerlo bien, necesitan una conectividad inalámbrica fiable.
Una buena conectividad puede mejorar la gestión del estadio y hacer que todas las tareas sean más eficientes, ecológicas y rentables. Cuando estos ahorros de costes se combinan con un recinto más atractivo al que los aficionados quieren volver, esto se traduce en más dinero para invertir en mejorar la experiencia de los aficionados. Es una situación win-win para los operadores de estadios de todo el mundo.
Mejorar la seguridad, la protección y el bienestar
Un buen punto de partida es instalar un sistema de antena distribuida (DAS) de neutral host para garantizar una cobertura inalámbrica sólida e ininterrumpida en todo el recinto. Esta cobertura es crucial para los sensores inalámbricos y otros dispositivos que ayudan a gestionar mejor el estadio. Un uso importante es el de seguridad y protección. Si los fans no se sienten seguros, no querrán volver.
Por ejemplo, las cámaras inalámbricas pueden controlar el movimiento de la gente dentro y fuera del estadio, para controlar, por ejemplo, qué entradas y salidas se utilizan más. Esta información puede ayudar con el control de multitudes y el flujo de tráfico antes y después de los partidos. Actualmente estamos trabajando con un equipo innovador de la NBA que planea utilizar esta tecnología para comprender cómo se comportan las multitudes en diferentes situaciones y mejorar la seguridad de los aficionados.
Pero las cámaras inalámbricas no son la única tecnología práctica. Cuando se combinan con inteligencia artificial (IA) o software de reconocimiento facial, pueden permitir la entrada ticketless, acortar los tiempos de espera e incluso ayudar a encontrar a niños perdidos. También hay escáneres avanzados que pueden detectar armas y comportamientos sospechosos.
En términos de salud y bienestar, los sensores pueden supervisar y ajustar la calidad del aire, y los dispositivos portátiles pueden rastrear los niveles de condición física de los jugadores. Estas mejoras ayudan a los equipos deportivos a rendir más y a prevenir lesiones. Y cuando se producen incidentes, pueden ofrecer una respuesta más rápidamente.
Reducir costes y aumentar la satisfacción de los aficionados
Una mejor conectividad también puede ayudar a los operadores de estadios a reducir costes en diferentes áreas, lo que les permite invertir más en la experiencia de los aficionados.
Por ejemplo, las válvulas de cierre automático pueden ahorrar agua y los sistemas de detección de fugas pueden identificar problemas de plomería antes. Los sensores conectados a los sistemas de iluminación, ventilación y temperatura pueden ayudar a gestionar el consumo de energía. El mantenimiento proactivo del equipo implica no tener que esperar a que se estropee algo para arreglarlo.
Todos estos datos se pueden combinar en un sistema fácil de usar, lo que hace que las operaciones sean más simples y eficientes. Se pueden hacer ajustes en tiempo real en función de los niveles de afluencia, las pautas de tráfico y los horarios de los eventos. Esto tiene un impacto significativo en la experiencia de los aficionados. Supervisar la afluencia de tráfico en los baños, por ejemplo, permite ajustar los horarios de limpieza para centrarse en las áreas concurridas. Los sensores también pueden realizar un seguimiento de suministros como jabón y toallitas de papel para evitar que se acaben.
Utilizar los datos para mejorar el diseño de los estadios
Para tomar decisiones informadas que mejoren el funcionamiento de los estadios, es esencial comprender el comportamiento de los aficionados. Esto incluye saber qué concesiones prefieren los aficionados, cómo les gusta comprar los artículos y cómo utilizan la aplicación móvil del estadio. Estos datos ayudan a realizar cambios grandes y pequeños en las operaciones diarias e incluso pueden influir en el diseño de futuros estadios.
Durante la pandemia, la conectividad fiable ayudó a los operadores de estadios a adaptarse a los desafíos. Por ejemplo, se instalaban puestos temporales en espacios al aire libre para vender alimentos y merchandising. Pero el futuro nos depara mucho más. En el futuro, los puestos de comida y las tiendas de equipos podrían sustituirse por pedidos desde tu asiento. Esto crearía más espacio para que los aficionados se reúnan y relacionen. La conectividad también puede extenderse más allá del propio estadio, como el distrito de entretenimiento L.A. LIVE en Los Ángeles, que ofrece la misma conectividad avanzada que el estadio.
Para iniciar este viaje hacia la excelencia operativa, los operadores de estadios pueden empezar por utilizar una aplicación fácil de usar que ofrezca funciones como el escaneado ticketless, la geolocalización y el pedido de concesiones. De este modo, pueden interactuar directamente con los fans y recopilar datos valiosos.
Poner a los aficionados en primer lugar: avanzar en las operaciones del estadio con una mejor conectividad
La experiencia de los aficionados es la parte más importante de las operaciones del estadio. Sin fans no hay ingresos. Al mejorar las operaciones cotidianas y adoptar la conectividad avanzada y el análisis de datos, los operadores de estadios pueden crear una experiencia memorable para los aficionados, al tiempo que consiguen operaciones eficientes y rentables. Estas tecnologías también allanan el camino para optimizar el funcionamiento de los estadios y sirven de modelo para diseñar futuros estadios pensando en los aficionados.